Han demostrado cómo un anticuerpo en inmunoterapia produce una respuesta positiva en el carcinoma epidermoide cutáneo
El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ha participado en un ensayo clínico internacional que ha logrado demostrar cómo un nuevo anticuerpo de inmunoterapia produce una respuesta positiva en pacientes que presentan un tipo de cáncer de piel denominado carcinoma epidermoide cutáneo.
El trabajo, que se presentó en el último congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), celebrado en Chicago el pasado mes de junio, se ha publicado recientemente en la revista científica internacional ‘The New England Journal of Medicine’.
Este ensayo ha tenido como uno de los investigadores principales a Víctor Moreno, director de la Unidad Start Madrid del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, quien explica que este tipo de cáncer cutáneo puede tratarse en un primer momento mediante cirugía o radioterapia. “No obstante -matiza-, aunque no sea lo más habitual, puede suceder que los pacientes recaigan y requieran un tratamiento sistémico; esta investigación se ha centrado en este tipo de pacientes, en aquellos en los queestas primeras vías de actuación no han logrado acabar con el tumor”.
Reducciones importantes de las lesiones
Los investigadores implicados en estudio han trabajado a lo largo de cuatro añosen los que han probado la inmunoterapia en diferentes tumores. “La respuesta ha sido muy positiva en pacientes con carcinoma epidermoide cutáneo, ya que aproximadamente el 50 por ciento ha tenido una respuesta positiva, con reducciones importantes de las lesiones”, apunta el director de la Unidad Start Madrid.
Prueba de su efectividad es que la agencia estadounidense para la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) han decidido estudiar de forma prioritaria su aprobación en esta indicación basada en los resultados del citado ensayo, que actualmente se encuentra en fase I, pendiente aún de los resultados de fase II.
“Gracias a este trabajo abrimos una puerta a nuevas formas de tratamiento de esta enfermedad y se vuelve a reforzar el valor que tiene la inmunoterapia en la Oncología”, concluye Moreno.