Vergeles anuncia la creación del Instituto de Investigación Sanitaria en Extremadura |
José María Vergeles ha sido el encargado de abrir el debate, en el que también han participado el director de Planificación, Formación y Calidad de la Consejería de Sanidad de Extremadura, Luis Tobajas, y los investigadores María Isidoro-García y Adrián Llerena; este último, responsable del proyecto Medea, una iniciativa extremeña que persigue la secuenciación genética de la población susceptible y la puesta de estos datos a la disposición de los médicos encargados de la prescripción.
Este proyecto, que el pasado mes de octubre obtuvo una financiación de 5,6 millones de euros por parte del Ministerio de Economía y Competitividad, es una iniciativa que puede ayudar a mejorar los resultados terapéuticos y contribuir la sostenibilidad del sistema sanitario, según ha descrito el consejero vergeles. «Gracias por situarnos en el mapa desde la investigación sanitaria», ha señalado, incidiendo en la idea de que «no han sido los políticos, sino los investigadores como Llerena» los que han hecho que Extremadura sea ahora mismo vanguardia en este ámbito. Y eso a pesar de que la colaboración política resulta esencial en este nuevo camino que ayudará a favorecer la sostenibilidad, aunque para ello resulta clave una estrategia autonómica con su propio marco regulatorio.
Instituto de Investigación en Salud
En ese sentido, el consejero se ha referido a la importancia de sentar las bases para establecer una estructura organizada que potencie la investigación sanitaria y por ello ha anunciado la próxima creación de un Instituto de Investigación en Extremadura, «que en principio va a ser universitario, con la intención de acreditarse posteriormente con elInstituto de Salud Carlos III«. Este nuevo instituto de investigación agrupará a 76 investigadores que ya trabajan en distintos ámbitos –Oncología, nanotecnología o farmacogenómica, por ejemplo– a lo largo y ancho de todo el mapa sanitario extremeño. Un avance notable para una disciplina que requerirá de planes de formación académica, sanitaria y especializada.
Dentro del citado instituto, tendrá un papel relevante la Medicina personalizada de precisión. El consejero ha elogiado los avances en este ámbito, pero también ha aprovechado el contexto de intercambio de ideas para plantear algunas de sus inquietudes al respecto. La primera, relativa al propio nombre; ya que, según ha reclamado, la medicina siempre es personalizada. «¿Qué es lo que hemos estado haciendo toda la vida en Atención Primaria si no es medicina personalizada?», se ha preguntado. También ha llamado la atención sobre las necesidades de computación que requiere el manejo de datos del genoma de una gran cohorte de población y, en ese sentido, ha reclamado «un big dataque no esté mediatizado por la industria», pues es necesario asegurar estas herramientas para la normalización de la disciplina.