La proposición fue aprobada por unanimidad el miércoles en la Comisión de Educación de la Cámara Baja, donde se debatió. «Es una iniciativa de igualdad de oportunidades; hay un problema de hacer efectivo ese derecho cuando pasamos a la letra pequeña de las resoluciones de becas», ha criticado el diputado socialista César Luena, quien recordó que se estima que el 5 por ciento del alumnado tiene TDAH.
La diputada de Ciudadanos Marta Martín ha añadido la necesidad de incluir en estas ayudas a los estudiantes con dislexia, algo que también apoyó el PSOE. Además, ha alertado que las ayudas exigen a los alumnos «acreditar un 33 por ciento de discapacidad», algo que para muchos estudiantes con TDAH o dislexia «no es posible».
Desde el PP, Santiago Pérez ha defendido que la atención que reciben los alumnos con necesidades especiales es correcta y valoró «enormemente» los «empujes» del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en este aspecto, al tiempo que precisó que el número de receptores de estas becas y ayudas han aumentado en los últimos años.
Por parte de Unidos Podemos, la parlamentaria Rosa Alonso ha advertido de que «garantizar estas ayudas es un deber de los servicios públicos», y ha reclamado más «equipos específicos de orientación» y la «reducción de la ratio» de alumnos por clase.