Se creía que la generación de nuevas células nerviosas disminuía al final del desarrollo embrionario. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que el cerebro adulto puede generar nuevas células nerviosas a lo largo de la vida. Una de las áreas donde sucede esto es en el hipocampo, una estructura cerebral que define muchos tipos de aprendizaje y memoria, decidiendo qué se recuerda y qué se olvida.
Ahora, en un nuevo estudio publicado en Science, el laboratorio de Sebastian Jessberger, profesor en el Instituto de Investigación Cerebral de la Universidad de Zurich, en Suiza, ha mostrado por primera vez el proceso por el cual las células madre se dividen y las neuronas recién nacidas se integran en el hipocampo del ratón adulto.
El estudio, dirigido por el investigador postdoctoral Gregor Pilz y la estudiante de doctorado Sara Bottes, usó imágenes de dos fotones in vivo y etiquetado genético de células madre neuronales para observar las divisiones de células madre a medida que ocurrían y para seguir la maduración de nuevas células nerviosas durante hasta dos meses.
Al observar las células en acción y con el tiempo, el equipo mostró cómo la mayoría de las células madre se dividen solo durante unas pocas rondas antes de que maduren en neuronas. Estos resultados ofrecen una explicación de por qué el número de células recién nacidas disminuye drásticamente con el avance de la edad.
Células madre como dianas terapéuticas para enfermedades cerebrales
«En el pasado se consideró técnicamente imposible seguir las células madre de células individuales en el cerebro con el tiempo, dada la localización profunda en el hipocampo en el cerebro», dice Jessberger, agregando que el avance solo fue posible al formar un equipo interdisciplinario.
«Tuvimos la suerte de que un grupo de colaboradores, incluido Fritjof Helmchen, del Instituto de Investigación Cerebral, y David Jörg y Benjamin Simons, de la Universidad de Cambridge, se unieron para reunir su experiencia en imágenes cerebrales profundas y modelos teóricos, lo que nos permitió obtener y comprender nuestros datos», añade.
El estudio respondió preguntas de larga duración en el campo, pero los investigadores afirmaron que esto es solo el comienzo de muchos experimentos más destinados a entender cómo nuestros cerebros pueden formar nuevas células nerviosas a lo largo de la vida. «En el futuro, esperamos poder utilizar las células madre neurales para la reparación del cerebro, por ejemplo, para enfermedades como el envejecimiento cognitivo, el Parkinson y el Alzheimer o la depresión mayor», resume Jessberger