La vida no siempre sale como uno espera, cuando lo que parecía ser una sospecha, se convierte en realidad…

Y un día apareciste… tan extraña para mi ENFERMEDAD DE VON RECKLINGHAUSEN (escuché)

Te busqué y lo encontrado era demasiado.
Me hiciste pasarlo mal. Te odié y rechacé.
No quería saber nada de ti. Me llenaste de soledad, sentí miedo…
Cambiaste mi vida, ya nada sería igual.
Deseé no existir, me rompí.
Era difícil de encajar porque esas piezas,
parecían no pertenecerme. ¿Por qué tuvo que pasar? ¿Qué hice mal? Me preguntaba una y otra vez, sin descanso, sin tregua.

Pasó el tiempo… Me hiciste MÁS fuerte. Acepté que vivirías conmigo, EL RESTO DE MÍ VIDA. Que mi actitud frente a ti, era clave para entenderte y sobrellevarte de la mejor forma posible.

Sabía que la Vida regala sinsabores, y que éste, me había tocado a mí. Que podía hundirme, o también, echarle ESPERANZA, y seguir adelante, SIEMPRE, adelante, en busca de más personas que como yo, se encontraron con una de tantas
casualidades que da la vida… Yo me encontré, con la NEUROFIBROMATOSIS, y tú, ¿con cuál te encontraste?

Los retos que la Neurofibromatosis plantea son duros, pero debes saber que no estás solo y juntos, podremos vencerlos >>

En España somos más de 15.000
personas afectadas de Nf.

Ayúdanos a mejorar ésta situación.

Colabora con nosotros.

Compartir en: